Una de las mejores propiedades representativas del estilo, es el castillo de Woodstock en Connecticut. Con una arquitectura cuidada hasta el detalles.
Mientras las propuestas de Gaudí, recuerdan este estilo, el castillo de Woodstock es como el reverso terrenal del marítimo de las propuestas de Gaudí.
El castillo se vende, está valuado en 45 millones de pesos, y detalles asombrosos.
A pesar del aspecto gris, propios de su estilo, es amplio y luminoso, los techos altos y la cantidad de aberturas generan un doble efecto, dan la sensación de tenebroso, pero ofrece suficiente espacio para la luz interior y la ventilación.
Arcos exquisitamente tallados en madera y pasajes extravagantes son de gran atracción.
Su interior es principesco, con todos los detalles de lujo; decorados en sintonía con el género, Sarcófagos, alfombras persas, adornos de bronce y esculturas de todo tipo prefiguran un interesante muestrario de objetos y arte antiguo.
No deja de ser una experiencia visitar este castillo, a un precio un poco excesivo, algunos opinan que sería un excelente museo, al cual sacarle provecho, aunque los inversores opinan que el costo nunca amortizaría.
Se espera que algún millonario, cultor del estilo se haga del castillo y luego habrá que ver cómo conseguir una invitación, sería como entrar en suelo de Transilvania.